El honor de la COPE y el honor en la Realidad
enviar este artículo
16/06/2008
.
Agravio comparativo judicial

Acabo de enterarme de la sentencia que la Audiencia Provincial de Madrid ha fallado contra el locutor de la COPE, Federico Jiménez Losantos. El vocero estrella de los obispos de España ha sido condenado a indemnizar con 36.000 euros al querellante, el alcalde de Madrid por el Partido Popular, Alberto Ruíz-Gallardón.
Entre las reiteradas lindezas que el monaguillo Jiménez Losantos vomitó en el micrófono de su programa está lo siguiente: Que, a raíz del atentado islamista del 11-M en Madrid, “al traidor Ruíz-Gallardón le daban igual los 200 muertos y los 1.500 heridos con tal de llegar al poder”. Y más, mucho más moco todavía, con reiteración y alevosía.
Mientras eso ocurre en los tribunales madrileños, en la siciliana Cantabria los jueces utilizan otra vara de medir muy distinta y mucho más rígida, con consecuencias irreparables. El semanario “la Realidad” fue sentenciado de muerte con una sentencia de la jueza de Primera Instancia Laura Cuevas. Su fallo condenatorio ascendió a 127.000 euros y el motivo puntual fue: “atentar contra el honor” de Carlos Sáiz, hoy empresario constructor y en aquel momento poderoso dirigente del PP, en su triple calidad de secretario general, presidente de Caja Cantabria y diputado del parlamento autonómico.
¿Le habíamos acusado repetidamente de fementido traidor y filoterrorista, al igual que Jiménez Losantos? Veamos. Lo que la jueza Cuevas encontró grave delito de atentado al honor fue un comentario incluido dentro de una sección satírica en nuestro semanario. En el mismo se mostraba la extrañeza de que el político Sáiz efectuó una viaje relámpago a Zürich. Pues en el fallo condenatorio se dice textualmente: “cuando se afirma que un poderoso hombre público va a Suiza, todos interpretamos popularmente que es para actividades fraudulentas, lo que supone una intención de menoscabar o enturbiar su imagen pública”(...).
Para ejecutar la sentencia de inmediato y que no nos fuéramos de rositas, la misma jueza Cuevas se encargó de ordenar a continuación su “ejecución provisional y preventiva” de la misma. Para ello se acogió al amparo de la Ley de Enjuiciamiento Civil decretada por el último gobierno de Aznar. Total, en 24 horas, la cabecera y los bienes y cuentas de la publicación embargadas, 30 trabajadores al paro de un plumazo y otras secuelas para el director de “la Realidad” que aún continúan.
Lo cierto es que, por el contrario, el locutor Jiménez sigue rabiando en la COPE cada mañana. Nadie cuestiona su empleo. Incluso, dados sus monumentales ingresos, le ha salido barato el paseo por los juzgados. Tal vez hasta esos 36.000 euros de multa se los paguen sus purpurados patronos de la Conferencia Episcopal. Al fin y al cabo los insultos al alcalde de Madrid los hizo durante las horas de trabajo en el éter...Y ya se sabe que mucho éter produce efectos secundarios indeseables cuando se usa con máscara o mascarilla.
.