Proposiciones
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02/06/2008
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Se hace camino al andar dijo el poeta y los poetas que lo son siempre tienen razón. Golpe a golpe, siempre que no sean tan contundentes que nos impidan seguir caminando. Verbo o verbo, con la palabra siempre por delante, sembrando curiosidad y luego cosechar hombres con criterio incorruptible. Verso a verso. Hundiendo raíces en lo más profundo del agua, para que el árbol de la diversidad universal sea bello y frondoso; como una selva de sonidos y visiones plenos de perspicacia, saber y sentir. Austeridad, sutileza y determinación son las armas necesarias para la rebelión contra la zafiedad mortal que embrutece el ánimo, borra todo humor y aleja la conjunción entre vida y poesía.
Uno va caminando siguiendo huellas anteriores a uno. A veces al aire se adelgaza tanto que es difícil respirar el entorno inmediato. La soledad acecha con la incomunicación. Es necesario resaltar que individualidad no significa individualismo. No somos masa de barro informe sino más bien granos de arroz distintos. Sumados o esparcidos.
Cuando cala en el alma el melancólico sentimiento insular, se puede olvidar que somos archipiélagos o vasos comunicantes. Entonces estaremos perdidos definitivamente, a merced del ogro de la ciénaga. Hundidos en el fango de la superstición baladí que ni oye ni ve; ese sumidero donde se extravían los talismanes del lenguaje de libertad, y donde pierden su magia los amuletos que alejan la injusticia.
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