León: baile de ppistolas y marihuana |
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14/05/2014 |
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El crimen de León va clarificándose a duras penas, a medida que pasan las horas. Por el momento, Montserrat González, 58 años, ha confesado ser la única autora material del hecho. Al parecer, el "modus operandi" fue planificado fríamente durante al menos dos años por Montserrat González y Montserrat Triana González, madre e hija respectivamente.
La confesión confirma que el móvil del asesinato de Isabel Carrasco, tiránica dirigente y factotum del PP en León, ha sido en principio “el deseo de venganza por profunda inquina" hacia la víctima. La culpaban del despido de Montserrat Triana, 35 años, de su puesto de trabajo como ingeniera de telecomunicaciones en la Diputación de León. De eso hacía dos años largos. Ello las ocasionaría dificultades económicas, entre ellas la pérdida de una vivienda. Entonces se juramentaron.
Lo que quedan aún por resolver son algunos cabos sueltos no carentes de importancia. Uno de ellos es el papel jugado por una mujer policía local, amiga de Montserrat Triana Martínez , y a la que ésta dejó en depósito el arma con que se cometió el crimen. Se trata de un revolver marca “Taurus” con tres cartuchos percutidos. La agente de la policía local tardó 30 horas en entregársela a los investigadores de la policía.
En este baile de armas sueltas y disponibles, los investigadores del caso han encontrado otra arma durante los registros de la casa de la hija, pero que no había sido disparada recientemente. En ese mismo registro se halló un alijo de kilo y medio de marihuana.
Hubo un tiempo en que la relación amistosa entre la vçtima y sus verdugos fue muy estrecha. Montserrat Triana fue candidata por el PP en las elecciones municipales de Astorga (León) en 2007.
Mientras, el marido y padre de las dos implicadas, Pablo Antonio Martínez, inspector jefe de la Comisaría de Astorga (León), ha sido relevado de su cargo a petición propia. Según ha manifestado, en todo este tiempo no se había enterado de nada de lo que se fraguó en su propia casa. Eso sí, una vez saltado el suceso a la calle, se apresuró a afirmar que "en todo momento ha tenido bajo control su arma reglamentaria y no poseía otra".
Según la versión del policía jubilado, testigo del acto de agresión a pleno día, la secuencia de los hechos sitúa a las dos mujeres agresoras en la pasarela por la que Carrasco se dirigía desde su domicilio a la sede del PP. Monserrat González, la madre, llevaba la cara tapada con una gorra y un pañuelo en el momento en que disparó por la espalda a la dirigente popular, y luego volvió a tirotearla con un disparo en la nuca cuando ya estaba en el suelo.
Eran alrededor de las cinco de la tarde del pasado lunes, una hora muy taurina donde mueren los toros en España. Siempre según los testigos, Isabel Carrasco muerta, madre e hija huyeron despacio y, al bajar la pasarela, tomaron caminos distintos aunque convergentes en el punto de cita. El agente jubilado decidió seguir a la mujer, a la que asegura que vio disparar pero sin percatarse de en qué momento se desprendió del arma. Mientras la seguía, llamó a la policía para alertar de lo ocurrido y contar hacía donde se dirigían. Cuando Monserrat González llegó al lugar donde le esperaba su hija, junto a un coche “Mercedes sport”. En ese momento, ambas fueron detenidas.
Todas las protagonistas de esta tragedia carpetovetónica eran y son militantes del Partido Popular. En plena confrontación electoral, superada la sorpresa inicial, no aludido al asunto. Simplemente lo han dejado de lado.
Sorprende la familiaridad con las armas y la destreza de manejo demostrada por la asesina. De entre las dos que poseían, eligieron un revolver porque no se encasquilla. Otro hecho curioso es su procedencia. Según las fuentes de investigación del crimen, las adquirieron en una ciudad del norte (no dicen cual) "a un toxicómano fallecido hace un año". Qué casualidad.
Se está dado marchamo de normalidad a un hecho que no lo es tanto. No parece fácil que dos mujeres de estatus burqués de provincia tengan acceso al submundo de las drogas y de la delincuencia, nada menos que para comprar armas. Esto no es normal y no se ha esclarecido.
Otra cosa distinta sería que ya estuvieran familiarizadas con ese mundo delictivo a través del tráfico de drogas. En est sentido podría ir la cantidad de kilo y medio de marihuana, encontrada por la policía cuando, admás de la segunda pistola, en el registro de la vivienda de Montserrat hija.
Lo de las armas es un asunto capital en este país Si hay algo que ha quedado demostrado en esta tragedia, es que hay gente que posee armas sin permiso ni control. Una buena parte de la militancia del PP es gente cuya procedencia es una ultraderecha intolerante, con nula inclinación democrática y fácil propensión a la violencia. Estas huestes son de fácil ignición y el odio les hace perder el control de sus actos. Bien sea por enemistad o rivalidad entre ellos mismos o hacia un adversario personal o ideológico. |
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