El estado del Estado |
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22/02/2013 |
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El estado del Estado
Y, finalmente, después del ruido ¿qué queda? El polvo flotante del cruce de palabras arrogantes y las bajas pasiones en el campo de batalla institucional. Ellos reafirmando que están aquí para quedarse todo el tiempo legal que les queda. Lo cierto es que nunca se fueron del todo. Tras el abordaje filibustero del 36, España es su botín de guerra. Esto que padecemos es puro neofranquismo en un contexto de puro neocapitalismo. Una sobredosis de calamidad.. Rajoy, torero permitido por la inutilidad. Mariano ignorando la gusanera del fango popular que corroe la convivencia y olé los jaleos de la falacia en los tendidos. Y de paso confirmando que esta oposición de rasputines es como la novia cadáver de Tim, pero sin final feliz. Ellos están apalancados en su mayoría absoluta. Nadie piensa en dimitir ni por estética. Ninguno quiere apearse del caballo triunfador abandonando una cuadra tan rentable. Hoy por hoy son los amos del juego del monopoly. Por la razón que sea así lo quisimos. Lo difícil es cambiar el juego. Lo demás son parole, parole, parole... |
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