El estado del bien estar
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12/04/2011
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Ayer se conmemoró el Día Mundial del Parkinson, como cada 11 de Abril, desde que así lo decidió hace muchos años la Organización Mundial de la Salud. La efemérides mereció unos segundos de los principales telediarios, emparedados entre anuncios de cosméticos milagrosos de siempre serás joven y fascinante, ropa de la primavera oficial del corte inglés, productos alimenticios aún más baratos si se compran equis unidades, vehículos de motor raudo y veloz con que trascender la siempre nerviosa barrera del aburrimiento consuetudinario. El tedio galopante, a pesar de todo lo que se puede comprar para ser bellos y felices...

En el Dia Mundial del Parkinson no pude ir a ninguna parte, aún en el caso en que hubiera algo que celebrar. Como, por ejemplo, esos minutos de atención informativa de los grandes medios de comunicación. Para enseguida pasar a otra cosa más interesante como las infinitas, divertidas y sustanciales declaraciones del entrenador Mou del Real Madrid.

Así pues, yo lo conmemoré en casa y lo vi en la televisión. Estar en casa permanentemente se ha convertido en una costumbre obligada por el Mal de Parkinson. El mundanal ruido transcurre alrededor de uno o por dentro, como un invisible hilo dental. Salir al exterior es problemático. Los parkinsonianos no sabemos si, en cualquier momento, nos caeremos redondos por los suelos en plena calle, como si nos hubiéramos bebido por talanqueras una botella de vodka de un solo trago.
Cuestión de control muscular, por parte del cerebro, al que le falta dopamina. Que no es una droga, al menos una droga declarada ilegal como el cannabis.

El Día Mundial del Parkinson. Unos segundos de imágenes acompañadas por impersonales datos estadísticos fue todo. Y gracias. Mientras la presentadora hablaba de lo que no sabía nada, se podía ver a unos seres anónimos y espásticos haciendo involuntarias y exageradas muecas musculares como de chicle,movimientos acalambrados, manteniendo un precario equilibrio para estar simplemente de pie.

Los presentadores hacían hincapié en que la enfermedad o mal de Parkinson es, más que nada, cosa de viejos y de sociedades avejentadas. Ya en la cola de la información con la boca pequeña dicen también que el Parkinson está afectando cada día más a la gente joven.

Y efectivamente, se podían ver unas escenas de ancianos intentando coordinar sus músculos torcidos, atendidos por fisioterapeutas. Supongo que en algún centro que sería de pago. En el Sistema Público de Salud no se contempla la rehabilitación de los cuerpos atrofiados por esta enfermedad neurodegenerativa. A mi me han rechazado los jueces nuestros de cada día una reclamación de ayuda a la dependencia. Vivimos tiempos de crisis en el estado del bienestar militarizado. Así que le han dado la razón a la tesis del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). A pesar de reconocer lo avanzado de la enfermedad, creen que todavía no es suficiente porque aún mantengo control sobre los esfínteres. Es decir, puedes estar jodido, pero si no babeas, te meas y te cagas encima no cumples los requisitos del estado del bienestar para recibir ayuda.

Sin embargo, idéntico tribunal médico y proceso, sí me han otorgado la gran invalidez en la Comunidad Autónoma. Pero, claro, la autonomía no maneja los fondos de ayuda en estos casos. Dinero, dinero, dinero. Generosidad social. Luego nos cargamos de medallas por allanar unos bordillos para que transiten las sillas de ruedas de los inválidos. Alta política.

Apenas nada se dice que la ciencia considera que la E.P. es una enfermedad de origen ambiental, que afecta a las neuronas y te va convirtiendo, más o menos rápidamente, en un triste trapo. Al ser una lacra creada por este modelo de sociedad, uno debería creer en la voluntad de reparación del mal que se está causando.

Esta es la voluntad real del interés:

Manualidades: Dóblese en forma de concha de caracol los dedos índice y pulgar, dejando una agujerito en medio de ambos. Aplíquese este instrumento a la boca y sóplese con fuerza suficiente.

Y si no se cree tanta incuria, se puede hacer un clic
en: http://www.estaestuobra.es/fedesparkinson/, para comprobar como va la cosa.


Por otra parte, si ayer fue el Día Mundial del Parkinson, hoy es el Día de la Atención Primaria. La detección precoz de la mayoría de las enfermedades graves, como el Parkinson, es fundamental y depende sobre todo del médico de cabecera. Leer lo siguiente ilustra mucho sobre los tiempos armados y desalmados que corren y que nos esperan:

http://vicentebaos.blogspot.com/2011/04/el-dia-de-la-atencion-primaria-mas.html

Y bueno, bien, estas últimas conjeturas fueron una ocurrencia, editada el año pasado en que también fue el Día Mundial del Parkinson, como cada año y así sucesivamente. Nada que añadir a propósito de ese texto, salvo que me quedé netamente corto:

http://www.patxibarrondo.com/textos/?id=60
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